Técnicas originales para pintar paredes

Un muro puede reflejar tu originalidad a la hora de pintar. Con bolsas plásticas, cepillos y cualquier objeto que funcione como sello lograremos imprimir una textura diferente en las habitaciones.

3 técnicas para pintar las paredes con efectos
Las diversas técnicas para pintar paredes nos ofrecen un sinfín de oportunidades y posibilidades. Las hay de lo más variadas, extravagantes y con efectos decorativos especiales. Cada una nos permite jugar y ser creativos, incluso desde los materiales utilizados.



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Veamos algunas maneras llamativas y poco convencionales de pintar las paredes.

Pintar paredes con bolsas del mercado

Esta técnica nos permite lograr una pintura de estilo marmolado, o símil nubes, utilizando simples bolsas plásticas como elemento para pintar.

Aplica una base plana a los muros, y luego aliviana con agua la pintura de frente (utilizando pintura látex o acrílica de otro color). La consistencia debe ser apenas más liviana. Colócala en una bandeja, aplica en el muro con un rodillo, para acelerar el procedimiento, y cubre la sección pintada con una bolsa plástica recortada y abierta. Golpea con tus manos, provocando arrugas en la bolsa, y retira lenta pero firmemente hacia fuera, para dejar las marcas del plástico en la pintura. Repite hasta cubrir la superficie deseada.

Pintar con huellas de todo tipo

Aplicando una pintura plana como base puedes dejar testimonio o huella de casi cualquier elemento que te sea agradable a la vista: Calzados con suelas bien marcadas, pequeños neumáticos de bicicletas o de motocicletas, las manos de toda la familia, o casi cualquier elemento que tenga una superficie no del todo rígida.
De esta manera, crearás un diseño original en la pared o cualquier superficie que quieras decorar, a modo de sellos con los que podrás dejar cualquier testimonio en el muro.

Pintar con cepillos creando capas

Los cepillos de cerdas plásticas rígidas son un elemento sensacional con el que podrás crear una pintura en capas, con una profundidad inigualable.

Para hacer esta técnica, aplica una pintura plana de base, en un color claro (de preferencia blanco viejo o blanco con unas gotas de amarillo). Luego, prepara una pintura en un tono oscuro, mezclándolas con el blanco para darle tres a cuatro tonos del mismo color.

"Aplicando una pintura plana como base puedes dejar huella de casi cualquier elemento, utilizándolos a modo de sellos."

Aplica la pintura más clara en la base velozmente, e inmediatamente, comienza a raspar con el cepillo de cerdas duras en una sola dirección, retirando la pintura. Ve limpiando el cepillo en un trapo seco, para poder retirar la pintura sin ensuciar. Deja secar, repite el procedimiento con el tono intermedio, y finalmente con el tono más oscuro.

El resultado será un muro o una superficie con cuatro colores a la vista, aunque integrados. La técnica de pintura en capas dará al trabajo una profundidad única, en una textura sensacional, además de una aplicación simple que puedes realizar en una tarde de trabajo.

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